Mientras que desde el oficialismo destacan que esta obra responde a una demanda histórica ante las malas condiciones edilicias de la sede actual, la oposición expresó su desacuerdo con la ubicación elegida, argumentando que podría traer más problemas que soluciones.
El proyecto prevé la donación de un terreno para levantar un edificio moderno, equipado con tecnología de última generación, con el fin de mejorar el servicio policial y fortalecer la seguridad.
Desde el oficialismo remarcaron que esta obra es una inversión clave para el desarrollo sostenible de la región y destacaron el trabajo conjunto entre el Gobierno Municipal y el Gobierno Provincial.
Sin embargo, la oposición manifestó que el lugar elegido no es el más adecuado y que esta decisión podría generar complicaciones adicionales para la comunidad. A pesar de las diferencias, el proyecto fue aprobado por la mayoría automática del oficialismo.
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