El Presupuesto 2026, que proyecta $88.372 millones, fue aprobado en primera lectura junto a la tarifaria y la tributaria, pero recibió un rechazo contundente de los dos bloques opositores.
Para ellos, los beneficios anunciados por el oficialismo “no van a sentirse en los bolsillos” y responden más a una estrategia comunicacional que a un verdadero alivio impositivo.
Desde este espacio remarcaron que tuvieron muy poco tiempo para analizar documentación extensa. Luciano Stoppani señaló que, pese a lo que afirma el oficialismo, las tasas históricamente crecieron por encima de la inflación, sobre todo por la vigencia del Fosp, una sobretasa creada en emergencia que nunca fue eliminada.
Camila Sol Pérez sumó que el Fosp y el OIM son “impuestos políticos”, sin control ni transparencia, que sostienen estructuras y no servicios.
Marco Puricelli afirmó que los vecinos no verán cambios en sus boletas y que el presupuesto no responde a necesidades reales como viviendas sociales o avances ambientales.
Pablo Terraf advirtió que, con inflación en baja, la recaudación real del municipio aumenta incluso sin subas nominales, lo que agrava una carga tributaria que ya considera elevada.
La concejala Cecilia Roffé sostuvo que la gestión municipal administra mal los recursos y prioriza estructuras políticas. Anticipó que en 2026 los vecinos enfrentarán fuertes aumentos: 110% en agua, 32% en Inmuebles y Automotores, 72% en el OIM, más del 70% en estacionamiento medido y 48% en el Fosp. También cuestionó que partidas vinculadas a cargos políticos crecieran más del 150%.
Las audiencias públicas serán el 5 y 10 de diciembre, a las 10 de la mañana.
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