El concejal de la oposición Marcos Aguirre expresó preocupación por diversas falencias en servicios esenciales y por el manejo de los recursos municipales.
Según su evaluación, la falta de dispensers de agua en las escuelas (retirados hace más de un mes pese a su uso permanente por parte de los estudiantes) representa una necesidad urgente que no ha sido atendida.
Aguirre también señaló como un punto crítico la interrupción del servicio del comedor destinado a personas mayores durante los fines de semana largos, situación que, a su entender, agrava la vulnerabilidad de vecinos que dependen de esa asistencia alimentaria.
Respecto al estado de las calles, el concejal remarcó la persistencia de pozos y calzadas de tierra que se vuelven intransitables con la lluvia, planteando que estos problemas no se corresponden con la prestación que debería garantizar el municipio.
Aguirre cuestionó el destino del presupuesto anual, que alcanza los $1.722.183.322,93, monto que considera significativo para una comunidad de menos de mil habitantes. Desde su perspectiva, los servicios ofrecidos no reflejan una administración acorde a esos recursos.
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