En la sede de Azopardo, los cotitulares Octavio Argüello, Jorge Sola y Cristian Jerónimo presentarán un informe sobre las gestiones mantenidas con funcionarios, acompañado por el análisis de Gerardo Martínez.
Aunque el oficialismo aceptó algunos planteos sindicales (como mantener las cuotas gremiales y reservar la firma de convenios por empresa a gremios con personería) la central mantiene su rechazo total al proyecto. El debate interno se concentra ahora en cómo frenarlo.
Los sectores duros impulsan una movilización frente al Congreso cuando inicie el debate legislativo. Otros dirigentes prefieren reforzar el lobby sobre gobernadores y legisladores, al considerar que será difícil concretar una marcha masiva en pleno verano. También se evalúa un esquema mixto que incluya asambleas, acciones callejeras y presión política.
En paralelo, integrantes de la cúpula cegetista se reunieron con el interbloque kirchnerista del Senado, encabezado por José Mayans, para coordinar una estrategia parlamentaria y analizar la demora en la publicación oficial del proyecto.
La Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT), pese a su postura más dura, esperará la definición de la CGT antes de avanzar. Sin embargo, durante su 3° Congreso Federal de la Juventud ratificó su rechazo a la reforma y reivindicó el rol de los convenios colectivos.
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