Con la difusión del índice de inflación de abril, que se ubicó en un 2,8%, la Administración Nacional de la Seguridad Social confirmó cómo serán los montos actualizados de jubilaciones, pensiones y asignaciones a partir de junio.
Estos ajustes se aplican de manera mensual en función de la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de los dos meses previos, tal como lo establece el Decreto de Movilidad implementado por el gobierno de Javier Milei.
La inflación de abril representó una marcada desaceleración en comparación con marzo y acumuló un 11,6% en lo que va del año. En términos interanuales, el aumento de precios fue del 47,3%. Este nuevo dato sirvió como base para recalcular los haberes que ANSES abonará en junio.
Quienes perciban la jubilación máxima pasarán a cobrar $2.050.331,31, frente a los $1.994.485,71 que se pagaron en mayo.
En cuanto a la jubilación mínima, el monto pasará de $296.396 a $304.695,08. Esta última cifra se incrementa aún más si se suma el bono previsional de $70.000, que sigue vigente desde marzo de 2024 y se otorga a quienes cobren menos de $366.396. Así, el nuevo valor final de la jubilación mínima asciende a $374.695,08.
En tanto, la Pensión Universal para el Adulto Mayor se eleva a $243.756,06 sin el bono, y a $313.756,06 con el complemento. Por su parte, la Pensión No Contributiva pasará a $213.286,5 y, con el bono, alcanzará los $283.286,5. En los casos en que los ingresos se acerquen al límite establecido, el bono será proporcional.
Estas actualizaciones buscan acompañar el impacto de la inflación en los ingresos de los sectores más vulnerables, en un contexto económico aún desafiante para la Argentina.
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