Durante el lanzamiento de la siembra de trigo en la ciudad de Leones, el ministro de Bioagroindustria, Sergio Busso, volvió a manifestar la postura crítica de Córdoba respecto al régimen de retenciones, una medida fiscal que continúa generando tensiones en el interior productivo.
El funcionario sostuvo que la eliminación de las retenciones es una demanda sostenida a lo largo del tiempo y que trasciende gobiernos y colores políticos.
Desde su perspectiva, el impacto de esta política no recae únicamente sobre los productores agropecuarios, sino que afecta a toda la cadena productiva: comerciantes, proveedores, industrias vinculadas y economías regionales ven condicionadas sus posibilidades de desarrollo.
En ese sentido, desde la cartera provincial se considera que mantener este esquema tributario atenta contra el crecimiento económico local.
Además, se cuestionó la falta de equidad en el trato hacia otros sectores estratégicos como la energía, el petróleo o la minería, los cuales –según señaló– reciben beneficios estatales, a diferencia del agro, que continúa siendo fuertemente gravado.
Busso también se refirió al esfuerzo que el sector agropecuario está realizando en el marco del actual proceso de estabilización económica nacional. Sin embargo, alertó que alcanzar metas como el superávit fiscal no debería lograrse a costa de una política tributaria regresiva que ha permanecido inalterada durante más de dos décadas.
En su intervención, el ministro remarcó la necesidad de avanzar hacia una eliminación progresiva de las retenciones, tal como se había anunciado a principios de año, y lamentó que esas promesas no se hayan sostenido en el tiempo.
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