La ciudad atraviesa una alarmante ola de inseguridad en el barrio Roque Sáenz Peña, donde comerciantes y vecinos manifiestan su desesperación ante la falta de respuestas por parte de las autoridades municipales y policiales.
Los hechos delictivos se producen de manera recurrente, incluso en las inmediaciones del destacamento policial del barrio, generando un clima de miedo e impotencia.
El Centro Vecinal del barrio, que recibe constantes reclamos, asegura no contar con las herramientas necesarias para abordar la situación, mientras que los vecinos denuncian la presencia de bandas de jóvenes armados con cuchillos, que intimidan a los otros vecinos, cometen robos y vandalizan propiedades.
Uno de los episodios más recientes ocurrió en una tienda de ropa, donde los delincuentes rompieron el vidrio del local, sustrajeron más de 12 prendas con un palo, y causaron daños materiales.
Además, los comerciantes denuncian el robo de cañerías y bombas de agua, lo que agrava aún más la situación.
“Ya no podemos transitar con tranquilidad, estas bandas están por todas partes. Estamos pensando en cerrar los negocios porque no damos más”, expresó una comerciante afectada.
Tanto los vecinos del barrio como la comisión directiva del Centro Vecinal exigen una respuesta urgente del intendente Damián Bernarte y de la Departamental San Justo para implementar medidas concretas que frenen esta ola de delitos. Sin acciones inmediatas, el panorama se torna cada vez más insostenible para quienes viven y trabajan en la zona.
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