Cada esquina contará con dos rampas de un metro de ancho, ubicadas al inicio de la curva del cordón, construidas con hormigón rayado H17.
Estas rampas deberán seguir las especificaciones técnicas que dictamine la Secretaría de Infraestructura municipal, y su instalación será una prioridad en las zonas de mayor circulación peatonal.
La segunda ordenanza complementa la anterior, exigiendo la construcción de rampas en todos los inmuebles que sean aprobados para nuevos loteos o urbanizaciones en esquinas.
Con esta modificación al reglamento de Urbanizaciones y Subdivisiones, se garantiza que los nuevos desarrollos urbanos sean inclusivos y accesibles para todos.
El proyecto también establece que se deben construir al menos 20 rampas por año, lo que llevará varios años.
A pesar de este avance, se destacó que la accesibilidad urbana debe seguir evolucionando, con la implementación de más medidas que eliminen barreras urbanísticas y hagan la ciudad más inclusiva para todos los ciudadanos.
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