Entre el 26 de mayo y el 1 de junio, se llevaron a cabo cinco controles vehiculares en los que fueron supervisados 67 conductores. Como resultado, se labraron 34 actas por conductas de riesgo que requerían modificación.
En materia de control animal, fueron localizados dos equinos sueltos. Tras ubicar a sus propietarios, se labraron actuaciones y se ofrecieron recomendaciones correspondientes. Por otro lado, se trasladaron dos perros a los caniles municipales, donde quedaron bajo resguardo y recibieron atención veterinaria, con intervención del Área de Ambiente.
Durante la semana también se recibieron tres denuncias por música a alto volumen, interviniendo con recomendaciones de convivencia dirigidas a los vecinos implicados.
La línea para denuncias relacionadas al tránsito continúa activa a través de los números 3533-420702 y 15409650. En esta ocasión, se registraron 48 llamados, los cuales fueron atendidos y derivados a las áreas municipales pertinentes.
En otro orden, se identificaron tres casos de venta ambulante sin autorización en la vía pública. A cada uno de los vendedores se les brindó la información correspondiente sobre la normativa vigente que rige en el ejido urbano.
Por último, un hecho con final feliz: el domingo 1 de junio por la tarde, personal de la Guardia Urbana respondió a un llamado desde calle Córdoba 45. Un vecino había reconocido a Milo, un perro extraviado que se había alejado de su hogar en calle Ameghino 142. Tras ser recogido por el móvil oficial, Milo fue restituido a su familia, protagonizando un emotivo reencuentro.
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