El concejal Marcos Aguirre abrió un fuerte cuestionamiento a la decisión del Ejecutivo municipal de retirar los dispensers de agua de las escuelas urbanas y rurales, una medida que, según indicó, fue tomada para reducir gastos.
El planteo generó preocupación por tratarse de un servicio básico en plena temporada de altas temperaturas.
De acuerdo a lo expuesto por el edil, existen fondos destinados a cubrir este tipo de insumos, por lo que consideró que ajustar en establecimientos educativos “no debería ser una alternativa” y que el recorte impacta directamente en los estudiantes. Ante esta situación, afirmó que ya inició gestiones propias para que los dispositivos vuelvan a instalarse en todos los colegios.
El concejal también puso la mirada sobre otros gastos del Ejecutivo municipal, mencionando los viáticos del intendente y las compras regulares a una ferretería vinculada a un concejal del oficialismo.
Según detalló, los montos mensuales entre materiales y herramientas oscilarían entre $500.000 y $700.000, sin solicitar presupuestos alternativos pese a que existe más de un comercio local del rubro.
Asimismo, cuestionó el avance de la gestión al señalar que, transcurridos dos años de mandato, no se habría cumplido “ni una mínima parte” de las promesas realizadas en campaña.
El edil confirmó que se comunicó con autoridades provinciales y con el legislador José Bria, y que continúa realizando gestiones por su cuenta para revertir la situación en las escuelas.
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