La Justicia había ordenado secuestrar el celular de Sergio Mastropietro, empresario de la aviación señalado como parte del circuito de sobornos y sobreprecios en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). Sin embargo, la requisa no se concretó y el dispositivo nunca apareció.
Mastropietro viajó desde Miami en un avión privado con un itinerario que incluía una escala inesperada en Tucumán, donde realizó una llamada. Al llegar a Aeroparque, agentes de la PSA y de Migraciones debían retener sus dispositivos, pero lo dejaron seguir. Cuando el juzgado advirtió la irregularidad, ambos organismos intentaron interceptarlo nuevamente. El empresario sostuvo que había “dejado” el celular en otro lugar y que luego “desapareció”.
Migraciones y PSA se responsabilizaron mutuamente por la demora. Desde el Ministerio de Seguridad, que conduce Patricia Bullrich, señalaron que Migraciones detectó tarde la restricción; mientras que fuentes del otro organismo cuestionaron la falta de colaboración de la PSA. Lo concreto es que Comodoro Py nunca obtuvo los dispositivos, y el episodio podría derivar en una denuncia.
El hecho se suma a otra investigación abierta por el ingreso al país de un vuelo privado con diez valijas sin control aduanero, vinculado a Laura Arrieta y Leonardo Scatturice.
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