Este nuevo espacio está pensado para brindar contención emocional en momentos de ansiedad o desregulación, favoreciendo un entorno de calma, respeto y reconexión interior.
La sala permitirá que los alumnos encuentren un lugar donde respirar, descansar y recuperar el equilibrio emocional a través del uso de objetos especialmente elegidos y un ambiente que invite al bienestar. Así, se busca fortalecer la dimensión socioemocional y mejorar la calidad del aprendizaje diario.
Entre los elementos donados se encuentran 2 parlantes, 1 manta con peso, 3 hamacas sensoriales de lycra, 24 burbujeros, 10 pelotas antiestrés, 7 botellas sensoriales y 8 pop it. Esta acción solidaria se suma a otras iniciativas recientes impulsadas por el Rotary Club Brinkmann Porteña, siempre cerca de las instituciones y la comunidad.
En ese sentido, Fabián Krampanis en diálogo con LPSJ manifestó que, ante el pedido de la directora del Centro Educativo de modalidad especial Siloé de todos los materiales que necesitaban, “nosotros compramos todos esos elementos y se lo donamos”.
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